Dependiendo de nuestro nivel de juego conviene estudiar ciertos finales. No tiene mucho sentido estudiar, por ejemplo, el final de alfil y caballo contra rey, si todavía no somos capaces de dar mate con dos alfiles contra rey.
Encontramos a algunos grandes maestros que no han invertido el tiempo suficiente en estudiar finales. Hay que decir que algunos finales de cierta dificultad, requieren un estudio serio para su completa comprensión. Pero si eres un jugador profesional, o pretendes competir a un nivel alto, no hay duda de que en algún momento deberás trabajar en finales como el de torre y alfil contra torre, como el de dos caballos contra peón o como el de torre y peón de torre contra alfil. Este último es el protagonista de este artículo.
En la partida de ayer de la Bundesliga entre los grandes maestros Khenkin y Bartel (ambos con más de 2600 de elo) se llegó a la posición del diagrama.
En este momento Bartel demostró que no había "hecho los deberes" y jugó 86...h4, un importante error que permite a las blancas defenserse con éxito. Esta partida es la que me ha llevado a realizar el presente estudio, para tratar de aclarar algunas ideas acerca de este importante final (importante para jugadores de nivel avanzado), aunque antes examinaremos algunos finales mas básicos y frecuentes, directamente relacionados con este.
LO BÁSICO
Empezaremos por dejar claro que el final de torre contra alfil debe ser tablas, siempre que el bando defensor se dirija con su rey hacia el rincón bueno, que es el de color contrario a las diagonales por las que pasa su alfil. Por tanto, si su alfil es de casillas blancas, el rey del bando defensor deberá huir hacia una de las esquinas de color negro. Si su alfil es de casillas negras, el rey deberá huir hacia una de las esquinas de color blanco.
Como vemos en esta posición, en la que el bando fuerte ha progresado al máximo, no se puede forzar la victoria, salvo error grave de su rival.
Por ejemplo 1.Th7+ [1.Ta8+ Ag8 y si las blancas no lo evitan el negro queda ahogado 2.Ta7 Ac4] 1...Rg8 2.Tb7 [2.Tc7 Rh8] 2...Ac2+ 3.Rf6 Rh8 1/2-1/2
Por lo tanto es imprescindible recordar que el rey del bando débil debe huir hacia una de las esquinas de diferente color a las casillas por las que se mueve su alfil.
LA PARTE SENCILLA
Ahora hablaremos del final de torre y peón contra alfil, donde curiosamente el bando débil puede llegar a posiciones de tablas si el bando fuerte avanza indiscriminadamente su peón.
Con el peón en sexta, por ejemplo, la defensa no resulta complicada:
La clave para el bando defensor está en mantener su alfil en la diagonal b1-h7, impidiendo de este modo que el rey enemigo tenga acceso a g6, desde donde podría amenazar mate.
1.Td7 Ac2 y las blancas no pueden progresar.
Por cierto que si el peón es de alfil, tampoco se gana en el caso de que el peón esté en la sexta fila, como vemos en el diagrama.
La diagonal adecuada para el alfil del bando defensor ahora será a2-g8, pero eso sí, deberá tener siempre la opción de cambiar a la diagonal b1-h7 para dar un jaque si el rey enemigo se sitúa en g6.
Por ejemplo en caso de 1.Tc7 las negras deben mantener la posibilidad de cambiar a la diagonal b1-h7, por lo que no deben jugar 1...Ab3?? debido a 2.Rg6 y ahora las negras no tienen jaque.
Lo correcto hubiera sido 1...Aa2 para tener el jaque en b1.
En el caso de que el peón de alfil estuviera en la quinta fila el final se ganaría con cierta facilidad accediendo con el rey hasta f6, lo que obligaría al rey enemigo a huir, ante las amenazas de mate. Esto permitiría al bando fuerte progresar con su rey y su peón sin demasiada oposición. Veamos un ejemplo.
1.Rf6 Rg8 2.Re7 Rg7 3.f6+ Rg6
Y ahora las blancas ganan de diferentes maneras. La más sencilla es llevar la torre a g1 para expulsar al rey enemigo y poder avanzar el peón.
4.Ta1 Ad5 5.Tg1+
Y una vez que el rey se negro se retira las blancas avanzan su peón hacia la promoción.
Sin embargo, con el peón de torre, el bando del alfil puede defenderse si el peón está en quinta, como vemos en el siguiente punto.
LA PARTE "MENOS SENCILLA"
Todo es complicado hasta que lo entendemos. Veamos ahora cómo defender el final si el peón ha llegado hasta la quinta fila.
En este ejemplo el rey blanco ha progresado al máximo, enfrentándose a rey enemigo, con la consiguiente amenaza de mate. La defensa correcta se basa en llevar el rey a g8 y en caso de que sea expulsado por la torre, mantenerlo controlando la casilla g7, para que el rey blanco no pueda llegar a dicha casilla.
1...Rg8 2.Tg7+
En caso de 2.Ta8+ Rf7 y el rey blanco sigue sin tener acceso a la casilla g7.
2...Rf8
Por supuesto si el rey negro vuelve a h8 las blancas ganan con Td7.
3.Tg4 Ac2
El alfil se mantiene en la diagonal b1-h7 y las blancas no pueden progresar.
4.Tc4 Ab1 5.Tf4+ Rf8 y tablas.
Por lo tanto es importante entender que el peón no debe avanzarse hasta la quinta fila en muchas situaciones. Ahora entendemos mejor por qué fue un error la jugada de Bartel en la primera posición de este artículo.
Pero no podríamos concluir aquí, sin antes descubrir cómo debe jugarse el final si el peón no ha traspasado la mitad del tablero.
Lo primero es averiguar en qué circunstancias debe avanzarse dicho peón. Sólo lo avanzaremos en tres casos:
1. Si el rey enemigo ha sido expulsado a una de las columnas centrales. Esto quiere decir que si el peón es de h, como en los ejemplos anteriores, sólo lo avanzaremos cuando consigamos llevar al rey enemigo a la columna e (si el final fuera con peón de a, deberíamos llevar al rey enemigo a la columna d).
2. Si, a pesar de que el rey enemigo permanece en la columna de nuestro peón, podemos seguir avanzándolo hasta la séptima fila sin perderlo.
3. Si ambos reyes están en la columna de alfil (f o c dependiendo del flanco donde se desarrolle el final) y la torre impide al rey del bando débil pasar a la columna de caballo (torre situada en g o b dependiendo del flanco donde se desarrolle el final)
Veamos estos tres supuestos:
CASO 1
Aquí vemos un ejemplo del primer caso. El rey negro va a ser expulsado hacia la columna e, ya que si se cubre con el alfil para defender el jaque, la torre perderá un tiempo manteniendo la clavada (por ejemplo con Tf1) y el rey negro ya no tendrá otra opción que ir a la columna e.
En ese momento el rey blanco pasa a la columna g y el peón pasado avanza hasta la promoción.
CASO 2
El alfil negro ha perdido la diagonal b1-h7 y, en consecuencia, el peón h puede avanzarse hasta h7. Por ejemplo:
1.h5 Ad5 2.Th7+
Una sutileza que permitirá seguir avanzando el peón
2...Rg8 3.Te7
Amenazando mate e impidiendo que el alfil llegue a la diagonal b1-h7
3...Rh8 4.h6
Y el peón llega inevitablemente a h7, ganando con facilidad.
En el siguiente diagrama vemos el tercer supuesto, en el que la victoria del bando fuerte resulta más sencilla que en los supuestos anteriores.
CASO 3
Ambos reyes en la columna de alfil y torre en la columna de caballo. Las blancas avanzarán el peón cómodamente, con el apoyo de su torre.
Bien, ya sabemos que el peón no debe cruzar la mitad del tablero si no estamos en uno de los supuestos anteriores. Ahora vamos a ver cómo llegar a estas posiciones para forzar la victoria.
La posición del diagrama anterior pertenece a un estudio realizado por Bernhard von Guretzky-Cornitz en 1863
1.Rh6
De este modo, como vamos a ver, las negras se verán obligadas a llegar a uno de los tres casos que hemos explicado.
1...Rg8
Esta jugada permite llegar al primer supuesto, ya que el rey negro se verá avocado a llegar hasta la columna e. En caso de 1...Ad5 el alfil perdería la diagonal b1-h7 lo que nos llevaría al segundo supuesto, en el que el peón h avanza. Por ejemplo 1...Ad5 2.Td7 Ae6 3.Td8+ Ag8 4.Rg5 Rg7 5.Td7+ Rh8 6.Rg6 (con las últimas maniobras el rey ha ganado la casilla g6, lo que permitirá el avance del peón) 6...Ab3 7.Th7+ Rg8 8.Tc7 (evitando por supuesto que el alfil llegue a la diagonal b1-h7 y amenazando mate) 8...Rh8 ¡Ya hemos llegado a la posición que mostrábamos sobre el segundo caso en que se puede avanzar el peón! (primer diagrama de la página anterior)
2.Tg7+ Rf8
Las blancas comienzan a obligar al rey negro a alejarse de la columna h. No servía 2...Rh8 por 3.Te7 Ad5 4.Te8+ y se sigue el método de la variante expuesta en el comentario anterior.
Ahora llega un momento importante, cuya comprensión es fundamental para el aprendizaje total de este final. Para poder avanzar el peón, las blancas tratarán de llevar su rey a la columna f, sin que el rey enemigo vuelva a la columna h. Se trata, por tanto, de intentar llegar al tercer caso explicado.
3.Tg5
La clave. Las blancas quieren jugar Rh5 y Rg4, para acceder con su rey a la columna f sin que las negras puedan llevar el suyo a la columna g ¡Por esto es tan importante no avanzar el peón hasta h5!
3...Rf7
Si las negras juegan 3...Ad3 tras 4.Rh5 Ae2+ 5.Rg6 Rg8 es cierto que el rey negro vuelve a la columna g, pero el alfil ha perdido la importante diagonal b1-h7, de manera que tras 6.Td5 se amenaza mate, el alfil no puede regresar a la diagonal buena y el peón h avanzará inexorablemente.
4.Tg3
Dejando al alfil enemigo (que como sabemos debe permanecer en la diagonal b1-h7) con una única casilla: c2, ya que b1 no es buena porque pierde el acceso a un posible jaque en caso de que el rey blanco vaya a a h5. Tampoco puede ir a f5 porque el rey blanco aprovecharía esa posición para atacarlo en su camino hacia la columna f (con Rg5 seguido de Rf4)
4...Ac2 5.Rh5
Hemos llegado tal vez al momento más complicado del final y no queda más remedio que aprender cómo jugar ante las diferentes opciones que tiene el negro.
Ninguna de las posibilidades del negro sirve para defender el final y, como vamos a ver, las blancas llegarán, de una manera u otra, a alguna de las posiciones en las que se puede avanzar el peón.
5...Rf6
Tal vez la mejor defensa.
5...Ad1+ 6.Rg5 Rg7 (6...Ac2 7.Rf4) 7.Tc3! (esta idea ya nos resulta familiar: se evita que el alfil regrese a la diagonal b1-h7) 7...Ae2 8.h5 Ab5 9.h6+ Rh7 10.Tc7+ Rh8 11.h7
5...Aa4 6.Rg5 Rg7 7.Tc3! (y también aquí el blanco se impone gracias a la imposibilidad de las negras de regresar con su alfil a la diagonal buena)
5...Ab1 6.Tg5! (con idea de Rg4, como ya hemos visto en anteriores variantes) 6...Rf6 7.Rg4 Ag6 8.h5 Ah7 9.h6 Ag6 10.Rf4 Ah7 11.Tg7 Ad3 12.Ta7 y el peón avanza sin problemas.
6.Tg5
Amenazando una vez más pasar con el rey hacia la columna f, con Rg4.
6...Ad1+
La otra manera de evitar Rg4 sería con 6...Af5 pero tras 7.Rh6 Ac2 8.Tg2 las negras no podrán evitar el jaque en f2, llevando al rey hacia la columna e (caso 2).
7.Rh6 Rf7
Si las negras no realizan esta jugada la torre amenazará al alfil en su siguiente jugada y acabará dando un jaque a través de la columna f, para alejar al rey enemigo (caso 2).
8.Tg7+
8...Rf6
8...Rf8 facilitaría la tarea, ya que el rey blanco juega a g6 y f6 (caso 3).
9.Tg1 Ae2 10.Tg2 Ad3 11.Tf2+
Y las blancas ganan (caso 1).
Para aprender a ganar este último final recomiendo aprender bien los tres casos en los que se puede avanzar el peón. Sólo cuando tengamos claros estos tres supuestos y nos hayamos familiarizado con las sutilezas básicas que aparecen, podremos jugarlo correctamente sin necesidad de memorizar todas las variantes.
Recuerda que en ajedrez es mucho más importante comprender que memorizar.
Podéis descargar este artículo en pdf y la base de datos con los ejemplos, en la sección de descargas de
mi página web.
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