5 consejos para jugar mejor la apertura

octubre 15, 2012 , , 3 Comments

Si no somos capaces de comenzar bien la partida, realizando un planteamiento que nos permita alcanzar una posición sana en el medio juego, difícilmente podremos mantener grandes aspiraciones. Espero que los consejos que os ofrezco para mejorar en la primera fase de la partida os resulten útiles.


1.- Seguir los principios fundamentales de la apertura (ocupación del centro por los peones, desarrollo de piezas y rápido enroque).

Sobre todo en las primeras fases del aprendizaje debemos tratar de ser bastante rígidos en cuanto a la aplicación de estos principios. En la mayoría de los casos, el primer error que comenten algunos de mis alumnos durante una partida se produce por no seguir estas leyes. A pesar de conocerlas perfectamente, el jugador está tentado a romperlas al encontrar algunas particularidades concretas en su posición que le llevan a retrasar el enroque, o no luchar por el centro, o mover la misma pieza dos o más veces en plena apertura, o a sacar la dama muy pronto…

Es cierto que en el ajedrez moderno los jugadores fuertes rompen en ocasiones esas leyes, pero si nos acostumbramos a ello estaremos convirtiendo lo excepcional en la regla, con el consiguiente deterioro de nuestra posición en pleno comienzo de la partida. Recuerdo que hace un tiempo el G.M. Jesús de la Villa me comentaba que últimamente se escribían muchos libros que se centraban más en lo excepcional que en la regla habitual. Andad con cuidado en este sentido.


2.- No elegir aperturas dudosas (o directamente malas) para nuestro repertorio.

Las razones por las que incluimos ciertas aperturas en nuestro repertorio son diversas. A veces nos gusta el planteamiento que realiza algún jugador de élite y queremos imitarlo. Otras veces seguimos la recomendación de alguna revista o libro. Otras seguimos el consejo de algún amigo ajedrecista o compañero de club. Sea como sea debemos estar seguros de la fiabilidad de nuestra elección y para ello hay un camino sencillo:  comprobar si Grandes Maestros o jugadores de élite la practican con cierta asiduidad.

Las aperturas marginales, gambitos arriesgados y otros intentos artificiales de comenzar la partida no solamente no nos ofrecen garantías de alcanzar buenas posiciones, sino que casi siempre son perjudiciales a largo plazo, al no llegarse con ellas a estructuras sanas, cuyo conocimiento ofrecen al jugador patrones correctos que poder seguir en el futuro.

A veces el deseo de realizar una celada o truco que ya conocemos en la apertura, nos lleva a jugar elecciones poco ortodoxas a partir de las cuales, si nuestro rival no cae en la trampa, llegaremos a una posición bastante triste.


3.- Ser fieles a lo que conocemos.

A veces tememos la preparación teórica de nuestro rival. Alguien nos dice “ten cuidado con Fulanito, que sabe mucha teoría de aperturas” y en ocasiones ese puede ser el detonante de querer entrar en variantes poco teóricas y que, en realidad, no conocemos. En primer lugar, si es poco teórica, puede ser que no sea muy buena, como sugeríamos en el punto anterior. Pero además resulta absurdo estudiar unas aperturas y acabar jugando otras por simple cobardía. Da igual si mi rival es muy teórico o si prepara muy bien las partidas contra sus rivales (en caso de que estemos en un torneo). Salvo en el caso de que tengamos un repertorio de aperturas muy amplio (algo que sólo puede conseguirse con mucho estudio) debemos de ser fieles a lo que hemos estudiado y tratar de llegar a posiciones que nos resulten familiares. La improvisación la podemos reservar para las partidas amistosas, pero nunca para las que consideramos importantes. Como decía un amigo mío “los experimentos…con gaseosa por favor”.


4.- Mantener cierta “elasticidad” en nuestro pensamiento.

Me explico. Cuando nos familiarizamos con ciertas aperturas, aprendemos algunas maniobras o disposiciones de piezas habituales en ellas. Sin embargo no podemos pensar que funcionan siempre. No debemos jugar con la idea de realizar ciertos movimientos o aplicar ciertas ideas haga lo que haga mi rival.

Si estoy jugando, por ejemplo, la línea principal de la Ruy Lopez, es muy posible que desee realizar la maniobra típica con la que se lleva el caballo de b1 hasta g3 (Cb1-d2-f1-g3). En la mayoría de los casos será bueno realizarla, pero no debemos “jugar con el piloto automático” y realizarla siempre, sin atender a las posibles variaciones en las características de la posición dependiendo de las jugadas o intenciones de mi adversario.

Por lo tanto debemos atender al juego de nuestro rival, evaluando bien las características de la posición, sin dar por hecho que ciertas jugadas son buenas en determinadas aperturas. Lo mejor es prestar mucha atención a la estructura de peones y al tipo de centro que se alcanza, que normalmente es un factor decisivo para elegir el plan (y por tanto las maniobras y disposición de piezas adecuados).


5.- No fiarse de todo lo que se lee.

No todas las publicaciones ofrecen la misma calidad, ni todas están lo suficientemente actualizadas. No hay que creer a ciegas lo que dice un autor (ni siquiera en el caso de que el autor sea yo). Hay algunos libros que se han escrito en un par de días (con suerte) y por la red se pueden encontrar artículos y consejos de todo tipo. Lo mejor es ser crítico con todo el material que llega a nuestras manos.

Si mantenemos dicha actitud crítica podremos investigar por nuestra cuenta, consultar las partidas de nuestras bases de datos, usar módulos de análisis para algunas posiciones. Ni siquiera con ese trabajo podemos estar seguros al 100% de casi nada. Pero por lo menos es un buen comienzo.


Los lectores de este blog que quieran ampliar la información acerca del tema que tratamos pueden consultar otros artículos relacionados, publicados en este blog anteriormente: ¿Cómo crear un repertorio de aperturas? (1) , ¿Cómo crear un repertorio de aperturas? (2) y El gusto por las variantes secundarias.

Os animo a escribir vuestra opinión y aportaciones en la página de Facebook de Diario de un entrenador.

Podéis descargar el artículo completo en pdf en la sección de descargas de la web http://entrenadordeajedrez.com

Luison

Entrenador de ajedrez y director de Capakhine, la revista de ajedrez para los niños y sus padres.

3 comentarios:

Tras leer tu comentario en mi blog, he venido raudo a ver tu post, muy bueno, como siempre, el que es docente es docente y lo tuyo es enseñar.

Cierto es que yo en mi post expongo que no es necesario hacer siempre lo "normal" o "correcto" en las aperturas, y que el factor sorpresa puede jugar un papel determinante. Pero como tu expones, en la mayoría de los casos hay que jugar bien.

Luison dijo...

Sólo era por crear un poco de polémica Miguel (que sé que a ti te gusta) y si de paso me meto un poco con Guillermo (que eso ya me gusta a mi) pues mejor.

Cuando Miguel dice que lo tuyo es enseñar te está insultando sin que te enteres.

Me quedo con sus consejos, Veamos: hay que hacer lo anormal o incorrecto con cierta frecuencia (lo haré); y en una proporción de casos (¿la mitad menos uno?) hay que jugar mal. Tomo nota.