En alguna ocasión, alguien que miraba una partida que yo estaba disputando, me ha comentado al finalizar que se ha sorprendido de verme pensando en una posición totalmente ganada, donde hay mil maneras de transformar la ventaja. Creo que si mi rival no abandona en una posición desesperada y yo tengo tiempo en mi reloj, lo mejor debe ser buscar el camino más preciso para imponer la ventaja, por supuesto sin correr ningún riesgo excesivo. A veces lo tomo como un reto, como un juego contra mí mismo, en lugar de hacer aspavientos o mostrar indignación porque el rival no abandona (algo un poco feo que hacen algunos jugadores).

La búsqueda de lo exacto debe ser lo que nos acerque a la parte científica que sin duda posee el ajedrez. En la mayoría de los casos, esta parte científica está extremadamente unida a la parte artística.

En nuestra serie de "problemas diferentes" que titulo "el pensamiento alternativo" os muestro en esta ocasión una posición a la que podríamos echar un vistazo para concluir: "no tiene ningún interés...las blancas ganan fácilmente..."

Lo interesante en este caso, es acercarnos a la parte científica, jugar a ser Fritz o Rybka, abrazar las matemáticas y no separarnos de ellas porque existan caminos sencillos, pero menos exactos.

¿Aceptas el reto o simplemente juegas 1.axb3 y te quedas tan féliz?

Juegan las blancas y dan mate en 4 movimientos.


Solución:


1.Ab1 b2

1...bxa2 2.Axh7 c4 3.Af5 exf5 4.Cxf5#; 1...c4 2.Ce2 b2 3.Cg1 bxa1D 4.g3#

2.Ce2

Con la amenaza Cg1 seguido de g3 mate.

2...bxa1D 3.Cg1 Dxb1 4.g3#