¿Se puede progresar en ajedrez sólo estudiando, leyendo libros, o recibiendo clases? Creo que poco, la verdad. Una parte fundamental para el progreso en nuestro juego es la práctica. A menudo me encuentro con alumnos que apenas juegan torneos, ni asisten a ningún club donde jugar partidas amistosas. No quedan con amigos para jugar unas rápidas y tampoco juegan a través de alguno de los portales de Internet. Sólo esperan progresar asistiendo a clases y leyendo algún libro o revista.

Nadie podría imaginarse que alguien se convirtiera en un buen tenista sólo estudiando la teoría, asistiendo a clases en las que se estudiaran con detalle los partidos de Nadal o Federer. Por mucho que el alumno se parara a observar el juego de muñeca que hacen los grandes tenistas al realizar una dejada, o el movimiento del brazo al golpear la bola en un saque, todos entendemos que nadie será un gran jugador de tenis sin coger una raqueta y practicar todos los golpes.

Pues bien, en el ajedrez ocurre lo mismo, es necesaria la práctica. No sólo jugar, sino que actividades como la resolución de problemas o finales es también muy recomendable. La mente es un motor que necesita estar bien engrasado.

Lo ideal es vivir en un lugar donde exista un gran club que poder visitar con frecuencia, donde jugar partidas con otros rivales de nuestro nivel, jugar campeonatos sociales o de rápidas, recibir clases de algún monitor. Pero claro, en todos los pueblos y ciudades del mundo no tienen esa suerte, así que cada uno debe adaptarse a su situación. Si no tienes un club cerca, deberás jugar por Internet y tratar de asistir a todos los torneos que te sean posibles, si realmente quieres progresar.

En el libro Ajedrez para Cebras, Rowson nos diferencia la habilidad y el conocimiento. La habilidad se gana practicando y el conocimiento estudiando. Ya recomendé hace unos días este libro, y ahora vuelvo a hacerlo.

Por tanto no lo olvides, la información y el conocimiento son importantes, pero servirán de poco si apenas juegas. Ya lo sabes: ¡JUEGA!