La preparación previa a una partida puede jugar un importante papel en los torneos del ajedrecista. Todo lo que tratamos de aprender para aplicar en una partida que estamos a punto de disputar, es aprendido con una intensidad mucho mayor que cuando miramos o "estudiamos" en otro contexto. La idea de que el esfuerzo que se hace puede tener un premio inmediato puede ser un incentivo que nos hace mirar con suma atención cada jugada, cada variante, cada posibilidad. En muchas ocasiones no conseguimos que las preparaciones previas lleguen realmente a ser útiles en esa partida, pero lo mejor de todo es que algún día llegarán a serlo.

El jugador de nivel alto que quiere tener una buena preparación en el terreno de aperturas debe permanecer muy atento a la evolución de sus líneas favoritas y a las novedades que aparecen. Por suerte, cada tanto aparece alguna idea original y refrescante, una aproximación diferente en un terreno que parecía ya exprimido. Reconozco que soy un gran admirador de los valientes con ganas de innovar.

Hoy me ha llamado la atención la variante jugada por Caruana, con blancas, frente a Rublevsky. Tras las jugadas : 1. e4 c5 2. Cf3 e6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 Cc6 5. Cc3 Dc7 6. Ae3 Cf6 llegamos a una posición bastante conocida.

Aquí existen muchas posibilidades para las blancas. Las más ensayadas son: 7.Ad3, 7.Ae2, 7.Dd2, 7.f4, 7.f3, y otras muchas, pero a pocos se le había ocurrido realizar la siguiente jugada.

La idea es enrocar largo sin situar la dama en d2. Desde f3 controlará una posible ruptura en d5 y puede pasar al ataque con facilidad en caso de que las negras enroquen corto. En fin, seguro que esconde muchas sutilezas que habrá descubierto y estudiado Caruana antes de la partida de hoy. Hay que decir que Caruana no es el inventor de la séptima jugada blanca, sino que hace un año ya la había puesto en práctica, con éxito, el G.M. Najer, precisamente en la edición anterior del mismo torneo, el Campeonato ruso por equipos.

El factor sorpresa es un arma importante en estos casos. Si te enfrentas a una jugada que no conoces, pero que sabes que tu rival ha estudiado detenidamente, entiendes que deberás andar con cuidado, sin pisar ninguna mina escondida en el camino.

Veo muy posible que pronto se animen más jugadores a intentar esta idea relativamente reciente y que ha dado dos victorias para las blancas en las dos ocasiones en que ha sido probada.

Os dejo ambas partidas, primero la de Caruana de hoy y más abajo la primera partida en donde apareció 7.Df3 (Najer - Bryzgalin)

Existen dos partidas conocidas como "La Inmortal" y "La Siempreviva" que forman parte de la historia de las 64 casillas como verdaderas obras de arte. En otros tiempos los jugadores de ajedrez estaban más pendientes de conseguir hermosas producciones que de hacerse con la victoria. Claro que las cosas han cambiado desde "el ajedrez romántico" que se practicaba en el siglo XIX. La visión del ajedrez es ahora mucho más práctica: da igual si una jugada es hermosa o no, si una combinación es brillante, si una figura de mate es espectacular. Lo importante es ganar, es encontrar el mejor camino hacia la victoria, por lo menos para el jugador. Otra cosa es que el aficionado disfrute de lo lindo al encontrarse con una partida llena de momentos vibrantes.

Por eso nos podemos sorprender cuando encontramos partidas como la que os muestro a continuación, jugada hace unos días, y plagada de bonitos sacrificios y originales ideas de ataque. Mi amigo José M. Cabrera me ha llamado la atención sobre ella y reconozco que es una verdadera joya. ¡Disfrutadla!

Podéis ver la partida en el visor.